Escasez de agua potable en el barrio Vista Hermosa

Son 30 años que el barrio Vista Hermosa no tiene agua potable. Aquí posa Zoila Imbacuan, mordora

En el barrio Vista Hermosa de la parroquia Calderón, al norte de Quito, los habitantes carecen del agua potable. Nos comenta Anita Narváez que, llevan 30 años sin tener acceso al líquido vital y se ven obligados a comprar el agua.

Hasta el barrio llegan los taqueros privados cada 15 días o cuando los habitantes lo solicitan, los cuales tienen un costo entre 50 a 60 dólares, el tanque de aproximadamente 10000 litros, deben ser repartidos entre 10 familias. Cada tanque dura de 10 a 15 días, el consumo es diferente en cada familia, dependiendo del número de integrantes o si en el hogar hay niños.

La situación es alarmante, ya que la falta de acceso al agua potable es un problema de salud pública. Como líder del barrio, Anita, personalmente ha gestionado ante la Empresa Municipal de Agua Potable Y Saneamiento (EPMAPS), sin tener respuestas ni soluciones claras para esta problemática.

Compran el tanquero que llena estos tanques desde donde se reparten entre diez familias

Los representantes de la EPMAPS firmaron un contrato para abastecer de agua cada semana, lo cual, a decir de Marina Benalcázar, tampoco se ha cumplido, les dejan cada quince días o aún más. De ese reservorio se abastecen solo seis familias, por el incumplimiento deben comprar el líquido vital.

Son alrededor de 30 familias y 109 lotes, son pocos los que se encuentran en construcción, por falta de agua, están con cerramientos ya que no han podido ser construidos y mucho menos habitados. A ellos se suman los barrios aledaños en la misma situación.

Se dieron conversaciones con las autoridades y representantes gubernamentales.

“Antes el pretexto era que no estábamos regularizados, pero ya tenemos las escrituras, y las cosas no han cambiado”, dice Anita.

Está consciente de que el sitio no les favorece debido a que, por la ubicación alta del barrio, no puede subir el agua desde el reservorio de San Juan de Calderón.

Conversando sobre esta problemática con Anita Narváez, quien es líder del barrio

Tienen la esperanza de que finalicen la construcción de los tanques de reservorios, en un tiempo máximo de cinco años, mientras no se haga realidad, tampoco pueden tener acceso al alcantarillado, dificultando aún más la situación.

Las familias de este barrio incluso agradecen cuando llueve, pues además de que se asienta la polvareda pueden recolectar algo de agua lluvia para las plantas o los baños, esto les ha servido para mantener el parque limpio y con plantas frescas.

Los residentes de Vista Hermosa piden a las autoridades competentes tomar acciones inmediatas para solucionar esta situación y garantizar el derecho al acceso al agua potable para todas las familias del barrio y sus alrededores.

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